domingo, 13 de septiembre de 2009

Until the stars turn cold

Había escuchado en muchas ocasiones que “Singing in the Rain” era una película que valía la pena ver, que era un deleite y una gran demostración de la calidad que los filmes de Hollywood pueden alcanzar. El sábado pasado me dispuse a verificar tales comentarios y para mi sorpresa, la película me aportó momentos de gran alegría diversión, además de reavivar mi lado romántico.
La película se centra en la historia de Don Lockwood, la superestrella estadounidense del cine mudo, quien ve como su mundo perfecto se trastoca cuando surge el cine hablado y tiene que poner a prueba su talento grabando una película en donde debe hacer más que gestos exagerados, además de que conoce a una aspirante a actriz, Kathy Selden, de la que se enamora perdidamente y cuyo proceso de conquista se torna complicado al mezclarse con el estrés que emana del nuevo trabajo.
Es verdad que la concepción del amor en este filme no escapa a los típicos clichés de Hollywood, pero es imposible no sentir simpatía por la manera en que los protagonistas se van enamorando hasta consolidar su relación. Y aunque siempre se presiente que habrá un final feliz, se muestran momentos chuscos de las relaciones de pareja, así como otros cargados de romance, aderezados con frases cautivadoras como: “This love will last until the stars turn cold”. Prácticamente se trata de un catálogo de frases para enamorados de gran originalidad y belleza que pueden ser utilizados en cualquier época.
Pero hay más. La película permite apreciar a detalle las implicaciones de la introducción del cine hablado y la manera tan dramática en que los estudios de cine se obligan a actualizarse para permanecer vigentes, así como los actores que se ven vulnerables al tener que mostrar un talento que pueden no tener, pues lo que habían hecho siempre no demandaba más que gesticular. También es posible observar las técnicas de mercadotecnia utilizadas en el mundo del cine, que en gran medida de trata de crear ilusiones acerca de la vida de los actores.
Los números musicales merecen una mención por su gran calidad; los actores cantan y bailan de manera destacable, lo cual hace que el espectador tenga un rato muy agradable, además las letras de las canciones son sencillas y divertidas, y las coreografías brillan por su dinamismo. La comedia predomina en el filme, lo que le suma puntos positivos; hay momentos en los que las puntadas de los personajes arrancan grandes carcajadas, en especial las de los personajes de Cosmo y Lina Lamont, cuyos actores supieron sacarle provecho y regalar actuaciones memorables.
“Singing in the rain” es una película simple, no destinada al análisis ni a la crítica, sino a entretener y enamorar, y como tal, cumple con excelencia su objetivo. Profundamente la recomiendo para todos aquellos que aprecien la belleza de la vida en las cosas simples, después de verla, su ánimo se elevará y el optimismo se intensificará. El buen cine no tiene que ver con la nacionalidad del producto, sino siempre con un conjunto de sentimientos e intenciones bien plasmados que logran cautivar al espectador.

1 comentario:

  1. Excelente película¡ definitivamente una de mis favoritas. Nunca te aburres de ver una buena actuación, buena comedia y buenos musicales tanto en baile como en voz.
    Buena reseña y recomendación de la peli¡¡

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