Hay ciertas cosas que siempre logran animarme, sacarme una sonrisa y hacerme sentir muy tranquilo. Son cosas muy pequeñas, pero que disfruto enormemente y que creo que serían la cura perfecta para un momento de tristeza, angustia, estrés o bien para compartirlas con alguien, trasmitirle la alegría que me producen estas actividades.
A continuación enlistaré 5 cosas a las que denomino “los grandes placeres de mi vida”, actividades que simplemente tienen el efecto de hacerme feliz.
1) Comer pan caliente, no pan dulce, sino tipo bolillo o algo por el estilo. Mientras más caliente mejor. Podría comer sólo pan caliente y no quejarme, es una delicia, prefiero un pan caliente a una gran comida. Si se puede acompañar de chocolate caliente, el placer es total.
2) Leer revistas en los supermercados .Creo que desde niño hago esto, me encantaba que mis papás se fueran a hacer las compras mientras yo me dedicaba a leer cuanta revista quisiera. Todavía lo hago y lo disfruto bastante, sobre todo las revistas que tienen consejos prácticos como Squire, GQ o Men’s Health, aunque ahora, en mi papel de “amo de casa”, tengo que ingeniarmelas para que me de tiempo de comprar y a la vez de leer.
3) Hacer una caminata. No en lugares tranquilos, si no en sitios muy concurrios, me fascina ver gente, no soy enemigo de las aglomeraciones. Mi actual ruta favorita es de la facultad a mi casa, pero también me encanta recorrer toda Ixtapa a pie. Mientras más larga y demandante sea la ruta más la disfruto. Si la realizo acompañado debe ser con alguien que también lo disfrute y no se queje.
4) Una conversación larga y tendida con cualquiera de los miembros de mi lista de personas consentidas. Con estas personas el tiempo no pasa, y siempre es genial llegar a conocerlos más, recibir consejo, hacer broma, escucharlos, etc. Una de las personas con las que más disfruto conversar es mi papá. Lo bueno de esto es que la lista siempre está abierta para crecer, no me podría perder la oportunidad de tener una buena conversación.
5) La secuencia “hacer ejercicio-bañarme-arreglarme”. Es una actividad que desafortunadamente no sucede con gran frecuencia, no me organizo tan bien como para hacer ejercicio constantemente o no tengo tiempo para escoger mi ropa o ningún evento que me lo demande, pero cuando sucede me hace sentir excelente. Lo único de lo que no prescindo es de bañarme.