sábado, 14 de noviembre de 2009

De Peter a Maxwell (Carta II)

Boston, Massachusetts 14 de noviembre de 2009

Querido Maxxie Bolton:

Espero que te esté yendo muy bien. Recuerda que no debes bajar el ritmo en la universidad, tú, al igual que yo, estamos en Harvard con gran sacrificio, así que no podemos darnos el lujo de no aprovecharlo. Si estás teniendo algún problema con alguna clase, dímelo y haré lo posible por ayudarte. Organiza tus prioridades, comprendo que tu relación con Miranda esté mejor que nunca, pero no por ello pierdas el suelo.

Después de ese exhorto fraternal, que ya se está haciendo costumbre en nuestra amistad, te voy a hablar acerca de una reflexión que hice y que derivó en una decisión. El conflicto amoroso con Amelia Collins ya lo conoces, pero se ha intensificado porque hace una semana conocí a una nueva chica, su nombre es Consuelo Santeliz, es colombiana y también estudia leyes en Harvard.

Consuelo me gustó mucho, es una mujer inteligente, decidida y con carácter, pero que no se desprende de su papel de dama en ningún momento; me motiva a ser atento, cuidadoso y tierno, además de que disfruto su compañía. Conocerla no hizo más que mortificarme más. Amelia nunca respondió la carta que le envié y no nos hemos visto en mucho tiempo, lo que me hace pensar que no está interesada en mí, por ello, llegué a considerar a la colombiana como una candidata idónea para el love story que quiero vivr.

Te confieso que Consuelo si despertó un interés real de mi parte, que hizo incluso que dejara de verla como una aristócrata inalcanzable y planear como conquistarla, pero tuve que detenerme. Tú conoces bien mi postura frente a las relaciones, sabes que estoy en espera del momento apropiado para dejarme impactar por una realidad tan única, no obstante, en estas últimas dos semanas de decepción con Amelia y la posibilidad de conquistar a Consuelo me encontré cuestionando mis convicciones.

Tu alegría respecto a Miranda y la noticia de que Edie comenzó un noviazgo con quien yo menos imaginé, fueron aspectos que resultaron mortificantes para mí. Llegué a pensar que estaba siendo demasiado inflexible con Amelia, que la estaba juzgando por no ser una chica de comportamiento tradicional y que estaba dando demasiado peso a que ella no apreciara a Dios tanto como yo, pero luego, al verme dispuesto a conquistar a Consuelo, que es un tanto frívola y que tampoco valora a Dios, me di cuenta de cual era el problema.

El conflicto radicaba en que estaba buscando muy egoístamente tener una relación sólo por llenar un vacío, por autoafirmarme, por curiosidad, para vivir lo mismo que Edie y tú. Las causas que me motivaban a planear conquistas, a cortejar y a soñar, no eran justas para quienes eran objeto de ello, las estaba utilizando. De seguro piensas que me estoy juzgando mucho y que mi religiosidad me atormenta, pero no se trata de eso, se trata de convicciones.

En la actualidad me encuentro relajado y tranquilo. Platiqué con el profesor Charles Martin, quien es un gran consejero, y me indicó muchas cosas que afianzaron mis convicciones. Maxxie, he decidido esperar, dejar de presionarme y dejar de verme como alguien incapaz de amar o alguien que debe “atreverse”, sé que quedan muchas cosas que mejorar de mi persona, pero quiero serle fiel a Dios.

Eres mi mejor amigo, pero nunca te he dejado claro cuan importante es Dios en mi vida y es por eso que te digo que me importa muchísimo, él tiene lo mejor para mí y yo quiero tomarlo; mantener esa decisión es muy duro y veces quieres decidir por ti mismo, tal como me pasó a mí , pero es la fe la que te sustenta y te sorprende, por eso estoy más convencido que nunca de querer dejarlo actuar en mi vida.

Has de pensar que me preocupo demasiado por cosas que tienen una solución sencilla, pero créeme que me resultan una gran prueba y al mismo tiempo un regalo, es por ello que te las comento. Gracias por leer las pesadas narraciones de mis penas, esto vale mucho para mí. Lamento que nuestras ocupaciones nos impidan convivir mucho, pero estoy muy contento de que seamos los mejores amigos del mundo. Te mando un fuerte abrazo.

Peter Maloney.

No hay comentarios:

Publicar un comentario